Surcado por numerosos cursos de agua, el Valle de Aosta se nos presenta rodeado de una corona de montanas siempre nevadas que se extienden desde el Gran Paraíso al Monte Blanco, desde el Gran San Bernardo y el Pequeño San Bernardo al Monte Rosa.
El origen de sus primeros habitantes se pierde en la prehistoria pero sabemos que dominaron estas tierras los Salasios y mas tarde, en el siglo II A.c., los romanos que fundaron Augusta Praitoria, la actual Aosta, que aun conserva de aquella epoca el Arco de Augusto. Un camino que unía Ibera con Lyon ayudo a hacer de asta región, la mas pequeña de Italia, un importante centro comercial.
Durante la Edad Media, estos territorios fueron devastados por los sarracenos, y mas tarde, dominados durante periodos mas o menos largos , por lor bizantinos, los longobardos, los francos y los burgundios.
Debito a esto fueron surgiendo diversas señorías que lucharon unas contra otras, hasta que el conde Tomas I de Saboya reordeno la región y promulgo una constitución: « La carta de las prerrogativas y los privilegios ».
Durante la edad feudal prevalecieron distintas familias debido a su riqueza y capacidad política, entre todas sobresalió siempre la de Challant, notable por la cantidad de obras de arquitectura que patrocino, y, mas tarde, la de Saboya.
En 1025 se le reconoció a Umberto Biancamano de Saboya el titulo de Conde de Aosta. En 1238 el emperador Federico II dib al valle el titulo de Ducado. En 1416 el emperador Segismundo permitió a los condes de Saboya usar el titulo de duques de Aosta, y desde entonces esta familia domino el valle (salvo el paréntesis de la supremacía francesa). Durante la segunda guerra mundial esta zona de Italia fue liberada por los guerrilleros (partirían) y en 1945 fue declarada región autónoma.
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