Ciudad tinicla, incomparable no solo por sus innumerables obras artísticas, sino por su inimitable trazado urbano, cuyas raíces nacen de la época de las invasiones barbarás.
Estos pueblos barbaros, Huevando la destrucción a tierra firme, obligaron a los pobladores a buscar refugio en las islas de la laguna. Fue así como los prófugos de
Aquilea, Altano y Padua fundaron el primer núcleo urbano en la zona del Rialto. Para consolidar el terreno insular, excavaron una tupida red de canales, gigantesca obra que fue llevada a cabo siguiendo un inteligente piano regulador. En esta forma fueron apareciendo obras como el grandioso Canal Grande, los numerosos « río » de la ciudad y mas adelante los puentes (mas de 400), que comunican los 118 islotes que componen el conglomerado urbano.
Para asegurar estas islas se llevo a cabo una sistemática obra de parificación, con gruesos troncos, que hizo posible la construcción de casas, palacios e iglesias, testimonios seculares, de la potencia que los venecianos lograron alcanzar en el trafico marítimo y en las conquistas territoriales, que mas tarde lograron defender, practicando el arte de la diplomacia e igualmente mediante la actino militar cuando fue necesaria para la supervivencia de la Reptilita.
Con el transcurso del tiempo se llego a formar la actual ciudad, obra maestra de la inteligencia y laboriosidad de los hombres. Una ciudad que « es precise ver » porque no existe descripción capaz de pintarla.
Solo luego de haberla conocido directamente, de recorrer sus característicos « río », « campo » y « campillo » y sus tortuosas « calle », solamente entonces, se da cuenta porque es considerada una de las más singulares maravillas del mundo.
Agreguemos que, a la configuración topográfica original de su suelo, se une el aporte del genio de innumerables artistas que supieron crear e inserir en la sugestiva belleza natural infinita pequeña y grandes obras de arquitectura, escultura y pintura. Todo esto contribuye a hacer de Venecia una meta para artistas, literatos, poetas, estudiosos y personas culta. Sin visitarla no puede afirmarse conocer esa grandiosa realidad, que es la historia artística y cultural de Italia.
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